Dónde vivir, tener o no tener hijos, construir la casa o alquilarla, todos estos son temas que para que el futuro no nos pille desprevenidos, es necesario aclarar con nuestra pareja, afirma Alessandra Rampolla. Con base a estos acuerdos es que se va a ir armando la relación con el otro, y para que sea fructífera y digna de disfrutar, está bueno plantearse las siguientes preguntas: 1. ¿Qué piensan acerca de tener hijos? ¿Cuántos? ¿Cómo piensan planificar la familia? 2. Si quieren tener hijos, ¿quién va a ser el cuidador primario? 3. ¿Cómo desean manejar sus cuentas? ¿Van a compartir por igual todos los gastos? ¿Tendrán cuentas comunes o separadas? ¿Cuáles son sus prioridades económicas? 4. ¿Quién se va a encargar de las tareas del hogar? 5. ¿Conocen su historial médico, tanto físico como psíquico? 6. ¿Qué tan cómodos y abiertos pueden discutir sobre sus necesidades, preferencias y temores sexuales? 7. ¿Qué expectativas tienen sobre su vida sexual? 8. ¿Van a tener televisión en la habitación? ¿Y las computadoras portátiles? 9. ¿Cuáles son las creencias y necesidades espirituales/ religiosas de cada uno? ¿Han discutido sobre cómo van a educar a sus hijos al respecto? 10. ¿Qué tan cómodos se sienten con la familia del otro? ¿A alguno de ustedes le preocupa que sus padres interfieran en la relación? 11. ¿Disfrutan de la compañía y respetan a sus respectivos amigos? 12. ¿Hay algo a lo que no estén dispuestos a renunciar por estar en pareja? Por ejemplo, a seguirse viendo con una ex. 13. Si a alguno de ustedes le ofrecen una oportunidad laboral lejos de donde piensan vivir ahora, ¿los dos estarían dispuestos a mudarse? 14. ¿Qué es infidelidad para cada uno de ustedes? ¿Dónde se cruza la raya: con conversaciones íntimas, un beso, cuando mirás pornografía, cuando hay sexo? 15. ¿Confían plenamente en el otro? ¿Qué retos creen que les costaría más enfrentar juntos? Sin embargo, según la especialista, no hay que contestarlas a todas rápidamente, ni como si fuera un formulario de admisión, sino de a poco y con conciencia.