Recientes estudios realizados por investigadores de Maryland y de Corea del Sur demuestran que la actividad sexual en ratones y ratas mejora su rendimiento mental y aumenta la neurogénesis (la producción de nuevas neuronas) en el hipocampo, donde se forman los recuerdos a largo plazo, ha despertado toda clase de reacciones en el mundo. Los investigadores de la Universidad de Meryland registraron una significativa mejora de la función cognitiva de los roedores luego de una exposición continua a esta actividad. "La experiencia sexual repetida puede estimular la neurogénesis adulta (...), siempre y cuando la experiencia persista durante todo el periodo de prueba", indicó al respecto Matthias Brand, autor principal de la investigación. A estas mismas conclusiones llegaron algunos investigadores de la Universidad de Konkuk en Seúl. Estos observaron que la memoria de reconocimiento de las ratas mejoraba frente a las situaciones de estrés crónico. La publicación advierte que la conexión existente entre el sexo y la inteligencia no funciona en sentido inverso. Es decir, ser inteligente no significa que la actividad sexual aumente.